in

Pisha, ¿por qué los gaditanos usan esta expresión?

¿Tú cuántas veces al día la utilizas?

No Ní Na, la triple negación andaluza, nos sirvió para inaugurar nuestra serie que analiza las expresiones más características del habla andaluza. El segundo capítulo estuvo protagonizado por el versátil illo/illa. Y ahora, como no podía ser de otro modo, le ha tocado el turno al gaditano pisha

Una vez más nos encontramos con un origen bastante simple, que no simplista, en este caso una onomatopeya. El famoso psss que todos más de una vez hemos canturreado cuando no hay grifos cerca, la fila se desespera y la micción no llega. Así, la relación  de significado entre picha y pene es directa y obvia. Pero, como se sabe a los y las gaditanas no nos gusta lo básico, que lo nuestro es encontrar siempre la vuelta a la tuerca. De ahí, que en un giro inesperado de los acontecimientos, en Cádiz picha sea un apelativo cariñoso.

PIsha, vocativo cariñoso propio de Cádiz.

La pronunciación correcta del término es por supuesto pisha, aunque se permite la recuperación de la ch en sus variantes. Y es que puedes decir pisha o picha (según seas de resabiao) pero también pichita, picha mía y cualquier otra variación que se te ocurra. En cuanto a sus usos, pisha es el vocativo que utilizas para dirigirte a tu amigo, tu compadre o tu colega. Su función por tanto es la de interpelar a tu oyente afable y jocosamente enfatizando una idea o expresando exaltación. Eso sí, aunque en el 99% de los casos este término se utiliza de manera amistosa no está exento su uso vacilón, porque para algo somos de Caí. 

Y para terminar, nos gustaría sumarnos a la reivindicación que Rafael Duarte hizo en un artículo publicado en el Diario de Cádiz. Bajo el título “¿Y pisha, qué?» El autor se preguntaba por qué la acepción gaditana no está incluida en el diccionario. “Ya debería haberse incluido en otra acepción, como mote, apodo, o alias castizo, con el que se designa a un individuo en Cádiz y no su posbragueta”. Y nosotros no podríamos estar más de acuerdo, pisha