Andalucía y la Semana Santa como el pan y la pringá, la feria y el rebujito, pueden existir por separado pero cuanto más juntos mejor. La Semana Santa andaluza es una de nuestras tradiciones más importantes. Forma parte de nuestra historia, de nuestra forma de ser y nos define tanto como nuestro himno o nuestra bandera. Este año el malaje del coronavirus ha intentado quitárnosla pero no ha podido, la hemos defendido con uñas y dientes. Por eso hoy hablamos sobre 7 Tópicos de la Semana Santa andaluza durante la que ha sido la Semana Santa más atípica que hemos vivido.
1.Procesiones:
Seas de donde seas y creas en lo que creas seguro que tienes una procesión que no te pierdes nunca. La de tu barrio, la de La Macarena la de El Abuelo o La Virgen de los Dolores. Todo el mundo tiene la suya. Este año para tristeza de todos los andaluces los pasos no han salido pero eso no significa que no haya habido procesiones, ¡internet se ha llenado de ellas a través de retransmisiones y vídeos! Hay incluso quien se la ha montado por su cuenta en casa con la roomba porque ¡nada nunca nos podrá robar algo tan nuestro!
2. Penitencia:
Estaban los que las cumplían todos los años, los que lo hacían sólo en ocasiones especiales y los que todavía no habían encontrado el momento. Hasta este año y hasta esta semana santa andaluza. El Covid-19 nos ha encerrado a todos en casa durante más de dos meses. Y si eso no es penitencia que baje Dios y lo vea.
3. Saetas:
Los balcones han cobrado un nuevo significado en toda España pero en Andalucía siempre hemos sabido ver su belleza. Y es que, ¿quién no se ha emocionado alguna vez escuchando una buena saeta cantada desde un balcón? Este año no ha sido diferente y las calles de toda Andalucía han resonado con estos cantos religiosos pero también con unos cuantos más. Qué le vamos a hacer, somos andaluces, llevamos el arte en las venas.
4. Iglesias:
No hemos podido visitar las catedrales, ni las iglesias ni las capillas pero quien más y quien menos se ha montado un altarcito en casa. Hemos rebuscado en los cajones, en el salpicadero del coche, en las maletas del altillo y las hemos encontrado. Las estampitas. ¿Quién te iba a decir a ti que la estampita que te trajo tu abuela de Fátima hace 10 años te iba a arreglar una Semana Santa?
5. Arreglarse:
Y de arreglarse va el asunto. Este año las calles no se han llenado de nazarenos. No se ha visto la última tendencia en náuticos y americanas ni quien tenía la peineta con la mantilla más larga. El outfit de la Semana Santa de 2020 ha sido el pijama, las camisetas de promoción, el chándal de hacer arreglos en casa. Nunca el arreglado pero informal tuvo más sentido.
6. Lluvia:
La Semana Santa no es Semana Santa sin algo de lluvia, eso es así. Por suerte este año no ha sido distinto y la tradición ha continuado. Además, mejor que haya llovido este año cuando estábamos todos en casa que llueva el que viene cuando estemos ya todos en la calle.
7. Torrijas:
Con azúcar y canela o de vino, secas o chorreando leche, las torrijas están buenas de todas las maneras. Y ¿a quién no le consuela un dulce? Este año la operación torrija no ha sido a ver quién pierde más peso sino a ver quien comía su peso en torrijas. A mi me vale.
¡La Semana Santa andaluza nunca defrauda!